domingo, 28 de marzo de 2010

Empalme Temperley , "Hospital Español" (Ferrocarril Oeste)


Casilla del guardabarreras y su vivienda...


Refugios creados en la última época de FA y Metropolitano denominados "Hospital Español". Vista hacia Santa Catalina.


Señales de entrada y de vía libre hacia Mármol...



Distintas tomas de las viviendas del personal...


Distintas vistas del cabín de señales y cambios...



A falta de palo staff buenos son los aros...


Paso del tren procedente desde Haedo en dirección a Temperley, comandado por la GM G12 A611...



Vista de vivienda y cabín...


Diferentes señales de vía Temperley y vía Mármol...


Vía Mármol (hoy usada por FEPSA y su bobinero)...


Desprendimiento de las vías hacia Témperley (el llamado empalme) y en línea recta hacia Mármol...


Señales y vía a Mármol...


El famoso empalme Temperley...

Corredor Haedo-Temperley (ex Haedo- Mármol). Con el fin de la era FA, el corredor del Oeste que pertenecía al Ferrocarril Sarmiento pasó a la órbita de Metropolitano (hoy UGOFE) y en el presente se encuentra bajo la administración del Roca. Entre los últimos tiempos de Fa y los comienzos de Metropolitano, al empalme Temperley se le añadieron los refugios "Hospital Español" lo que conllevó a la creación de una nueva parada en el corredor. El servicio de pasajeros Haedo- Mármol, que era ejecutado por las queridas "chanchas FIAT", fue levantado con la llegada de las concesiones y actualmente, la vía a Mármol es utilizada únicamente por el carguero-bobinero de Ferroexpreso Pampeano. La creación del empalme fue funcional para conectar las vías del Oeste con las de Ferrocarril del Sud y de esta manera, tener la red completamente unida hacia La Plata.
Puede observarse que el empalme Temperley fue de gran relevancia por sus múltiples vías además de transportar carga y gran caudal de pasajeros. Servía para desprender los trenes hacia diferentes destinos.
Hoy , este paraje está prácticamente enclavado en la vía hacia Témperley sólo FEPSA hace uso de la vida hacia Haedo.

domingo, 21 de marzo de 2010

Carlos Casares (Ferrocarril Oeste)


Vista desde la calle...

Vista del andén principal...

Palo Staff canjeador...

Diferentes tomas de las galería...

Fepsa y su desidia...

Carteles conmemorativos...

Virgen, campana y desagüe FCO...

Nivelación...

Palanca en la galería y mesa de comandos...

Puente peatonal y galpón de cargas...

Vista hacia La Dorita...

Diferentes imagenes tomadas desde el puente...

Tanque de agua...

Herrumbrada señal de distancia...

VIejos y oxidados rieles...

Señal de entrada...

Vista hacia Santo Tomás...

Vagones vivienda...

Casilla de vía y obra...

Parrila de maniobras tomáda desde el puente...

Segundo galpón de cargas...

Cruce ascendente, desvío hacia la playa de cargas y galpón principal...

Cartel límite de territorio FCO...

Cruce descendente, casilla del guardabarreras, señal enana y desvío de entrada al playón de cargas principal...

Contrapeso de palanca con inscrioción en inglés: "Western Buenos Ayres Railway" (Ferrocarril Oeste de Buenos Aires)...

Firma y año del fabricante del puente...

Viviendas de señalero y cambiasta y su placa identificatoria FCO...

Nomencladores al estilo del Sud...

Corredor Once-Pehaujó-Toay, Once-Carhué. El 8 de Julio de 1879, por escritura otorgada por el señor gobernador Dr. Carlos Tejedor, el señor Antonio Maya compró al Fisco de la Provincia las tierras en que, más tarde, y tan pronto como el F.C. Oeste estableció su estación denominada Carlos Casares, trazó y fundó el pueblo que llevó su nombre hasta que la Legislatura aprobando el proyecto de los senadores, señores Nicolas L. Robbio y Felipe S. Espil, creó el Partido de Carlos Casares por ley promulgada el 8 de Enero de 1907. Antiguamente a un kilómetro del pueblo se encontraba la fábrica lechera "Halley" elaboradora de manteca de primerísima calidad, la cual se exportaba al extranjero. Un desvío del Ferrocarril Oeste, unía la fábrica a la estación "La Quesería De La Medialuna", por supuesto que de esto nada ha quedado. En la época de su apogeo diariamente a Carlos Casares llegaban seis trenes de pasajeros (Tres ascedentes y tres descendentes), luego la cifra bajó a cuatro (dos Ascendentes y dos descendentes), de y a estación Once, quedando en la actualidad sólo dos trenes. El servicio de pasajeros lo ofrece Ferrobaires, y cada vez es peor su frecuencia, su atención y el estado paupérrimo en que se encuentran coches y locomotoras. Actualmente la estación es una de las más grandes bases operativas de Ferroexpreso Pampeano y diariamente se pueden ver operando grandes formaciones cargueres y muchas de sus simpáticas locomotoras con nombres femeninos. El Señor Grobocopatel es uno de los mas grandes usuarios de este servicio. Al ver las instalaciones, uno se da cuenta de la envergadura de esta estación; casilla de vía y obra amplios silos y galpones y diversas viviendas para el personal ferroviario. Hoy la estación Carlos Casares, si bien está muy bien mantenida y es patrimonio del municipio, lejos quedó de ser aquella estación que albergaba a numeroso personal y recibía un importantísimo tráfico de gente, conectando así el pueblo con los grandes epicentros de la provincia y mostrando que Carlos Casares tenía su "lugar en el mundo". La falta del tren, tanto cargueros como de pasajeros, ha dejado que todo esto mencionado sólo sea motivo de nostálgicos relatos muy lejanos, dignos de libros históricos y que el pueblo haya dejado el crecimiento que obtuvo durante décadas. Ni siquiera la pintoresca FEPSA, puede tapar los huecos del saqueo, mas aún, ésta fue un testigo silencioso...