La Dorita (Ferrocarril Oeste)

Vista desde la calle...



Andén principal y frente del edificio...

Laterales...

Galería...

Restos del canjeador palo staff...

Vista hacia Carlos Casares...



Vista hacia Cambaceres...



Mesa de comandos de la primera hora...



Pie de cambio fabricado por conocida firma de Liverpool: Railway Signal Company...

Roldana ya sin sus cables de comando...

Sanitarios...

Tanques de agua...

Interior de la estación: Boletería y sala de espera...

Restos de ladrillo con inscripción FCO dentro del edificio...

La oficina del jefe...

Podredumen, desidia y abandono en las habitaciones de lo que fué la vivienda...

Aquí funciono la cocina...

Lo que fué el baño...

Patio del edificio...

Lavadero...

Hogar dentro de la vivienda principal: Aún quedan marcas de su uso...

Cambio y sus señal correspondiente. Comanda los desvíos a la segunda vía y playa de cargas...

Desvíos hacia la playa de cargas y segunda vía...

Desde los desvíos, este simpático zorro me siguió el resto de la sesión fotográfica...

Vivienda del cambista...

Galpón de cargas...

Interior del galpón...

Vivienda del personal auxiliar e interior de esta...

Cartel de límite de territorio FCO y cruce ascendente...



Señal de entráda y desvío hacía la segunda vía...



Cruce descendente...

El único nomenclador, al estilo del Sud...

Corredor Once- Pehuajo. La Dorita se encuentra dentro del partido de Carlos Casares a tan sólo unos diez kilómetros de este. Durante mucho tiempo, La Dorita siempre fue un paraje rural. La estación, fue construida debido a la gran cantidad de hacienda lechera que en estas tierras siempre hubo, cosa que aún sigue existiendo, siendo estas tierras, la que mayor cantidad de leche le brindan a toda la república. Con los años, durante la etapa de FA, esta parada pasó a ser facultativa, ya que los campos de alrededores, fueron comprados de a poco por el titular de la sociedad Rural, Hugo Biolcatti y pocas eran las personas que utilizaban el servicio de pasajeros (por tal motivo, acceder al predio ferroviario me costó un triunfo) Luego del 10 de Marzo de 1993, el tren dejó de parar aquí, y fue así como el abandono se hizo dueño de todo el paraje ferroviario, dejando herrumbre y podredumbre por doquier como puede apreciarse en las fotografías. La envergadura de esta estación es más que importante y existen muchas evidencias de la preponderancia que la carga ostentaba en estos pagos. Si bien el estado es de total olvido y abandono, sorprende cómo la construcción soporta y soporta los embates del tiempo mostrándose aún firme y solida ( algo muy común en las construcciones británicas). Una curiosidad es que sólo ha quedado un nomenclador de los dos dentro del predio; el otro, lo encontramos dentro de la estancia "La Dorita", propiedad de Hugo Biolcatti...
Indefectiblemente, La Dorita tiende a desaparecer y sus tierras ya son propiedad de una sola persona, la cual logró que el pueblo desaparezca, la cual logró que el tren haga caso omiso de aquella...